jueves, 22 de mayo de 2014

Carta de un suicida



Tengo algo referente a este título, recuerdan cuando dije que un hombre se enamora una vez en su vida, sí, es cierto uno se enamora una vez en la vida, no se vuelve a enamorar, ahora a él quiere después de enamorar una vez que lo enamoren, ahora el no lucha con sus demonios para comprender a otros demonios, ahora el será un demonio, ese demonio infernal que lo apaciguaba sola una persona, que ese demonio que yo le llamo “Paciencia” espera algo que no regresará, algo que el otro demonio “Realidad” se lo ha recalcado y recordado a lo largo de su corta vida, “Paciencia” solo quedo para echar el cuento en su presente sobre su pasado,  ese , en el que él estuvo dormido, ese pasado en que lo tenían dormido, en que el que duro soñando una eternidad sobre aquella sonrisa, sobre aquellos besos que le manchaban la boca de labial rojo, aquel beso de un 25 de diciembre, este demonio dice el, se engaña el, la describirá por ultima vez.  
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Recordaba ese mensaje como si fuese ayer, ese demonio no buscaba nada, creía que lo tenía todo, que tenía al mundo y a dios agarrado de la chiva, a la 1:13am llega ese mensaje, quería verse con el demonio, el desarreglado le contesta diciéndole que iba en camino, en el camino no dejaba de pensar en las conversaciones con ella, recordaba su fina imagen, aquellos labios con textura fina, la idea de sentirla, de respirarle debajo de la oreja, oler su cabello, ese cabello que casi le llegaba a la cintura.
A las 3:13 am, el demonio le espera debajo de unas escaleras, a que bajara ella, la que le iba a dar un sacudón a su vida, la que le iba a enderezar el alma, la que le iba a dar los verdaderos motivos de porque la vida es como es, la que iba a amar sobre todas las cosa.
Ese demonio no esperaba ningún gesto de su parte, solo pensaba mientras bajaba los escalones lo hermosa que se veía esa noche, el dorado le sentaba bien, aquellos labios rojos que al fin los tenia cerca, pero sus ojos…esa mirada constante que detallas como sus pupilas se movían de lado a lado, el tiempo se detenía por escasos segundos solamente el demonio le veía al rostro y ella acercándose lo abraza y le besa, fue como que si alguien le borrara de la mente todo lo malo que hubiese sucedido en el pasado, como si un rayo no cayera del cielo, sino que viniera de más allá, de Júpiter, Saturno o el jodido planeta que siempre le decía que le quería desde esa distancia, de una constelación desconocida, era un amor de otro planeta, determino.
Fueron solamente 10 minutos porque se escapó de su celda, pero esos 10 minutos fueron como 10 segundos, 10 horas, 10 días, 10 meses, 10 años, una eternidad que fue lo suficiente para quitar el frio corazón que tenía y convertirlo en fuego.

Esa, esa ocasión, fue una de las situación más memorables de todos sus tiempos, siquiera cuando estuvo dormido, soñando a la inercia sobre cualquier cosa ridícula que le decía el cerebro de ese pobre diablo, no durmió esa noche, solo quería que fuera de día para decirle Buenos Días… y el resto de sus días perdió el sueño, no por mal o porque sufriera de algo, o quizás si sufría de algo, sufría de amor, algo que “Realidad” le decía a “Paciencia” que tomara las cosas con calma, pero paciencia no le hizo caso nunca, quiso arriesgar a toda costa, se decía todo los días, “he tardado 8 meses para ver estos labios, y 8 meses y 26 horas y 33 minutos para poderlos besar, ¿Cómo no arriesgar, ante semejante espera?
Pero “Realidad” siempre estuvo dormida, con un ojo abierto y otro cerrado, El abierto solo veía a “Paciencia” como poco a poco se le acababa todo aquellos principios que “Realidad” le había enseñado, se dio cuenta que ese demonio se estaba enamorando, “Realidad” solo esperaba aquellas tres palabras que sabría que volvería a dormir a “Paciencia” - “Te lo dije” – El otro ojo cerrado era muy básico, era el que soñaba lo que estaba por ocurrir lo que sabía que iba a ocurrir, sabía que iba a ver a ese demonio sentado en una banquillo lamentándose de muchas cosas, reprochándose otras más, buscando culpables donde nos los hay, tenía el ojo cerrado porque quería amortiguar lo peor….El Olvido, La despedida, El finiquito de un amor descompuesto por el odio que ocultaba “Paciencia” y finalmente se despertó y le dijo “Te lo dije”, “Te dije que no te enamoraras, no sabemos si era la indicada amigo, pero algo si se de todo esto, te vi feliz y hacía mucho tiempo desde tu infancia si mal no recuerdo, que no espetabas una sonrisa de tal manera”.
Paciencia llego finalmente a una conclusión y dijo:
Recuerdo claramente mi pasado, mi pasado antes de ella antes de enviarle flores y escribirles todas las noches cada vez antes que se acostaba después de decirle Buenas Noches, todos mis sentimientos encontrados que sucedían una vez que ella durmiese, era como si me transportarse a sus sueños, era como sentirse parte de ella, era como sentirse conectado con ella. “Realidad” ciertamente estoy no arrepentido al menos no del todo, me he arrepentido de decisiones, no de haber conocido la felicidad con ella, ni de haber sido parte de su vida, estoy arrepentido de no poder intentar domar aquel demonio que hizo que tomara la decisión de dejarme acá, de haber desahuciado mi amor, no entiendo, no entiendo…. No entiendo cómo es que yo, que creí haber dado todo de mí, de haber ofrecido no solamente el alma de este pobre pendejo, sino más allá de toda alma, el pacto que tenía con este pobre diablo de nunca ceder, y al final deje que cediera también no te hice caso, tú ya sabias que venía en camino y no dijiste nada, supongo que es una manera de aprender de todo esto, pero soy paciente y por ende tengo el don de esperar, seré sincero, yo no sé esperar más allá de mi nombre que no hago tributo a ello, soy impaciente, estoy acá sentado desde hace un mes esperando un acto que nunca sucederá, sueño en las noches lo que quizás sería que sucedería en algún momento de nuestra vidas, hay noches más frescas en donde los sueños son más reales y el pobre pendejo derrocha otra lagrima más a la vista de dar lastima, algo que tu odias “Realidad”. He decidió que simplemente voy a dejar de querer, estoy cansado de lo mismo, sino es una traición es alguien que te agobia sino son las anteriores es que simplemente no fue correspondido este amor, que uno mientras más de menos recibe, y uno se dé cuenta de ello es al final, quiero irme bien lejos de acá, de este mundo, yo no pertenezco acá.
Yo no quiero querer a nadie, yo estoy cansado ya de querer, he entendido en este mundo mediocre e inconsciente y sin valores, que mientras menos de, mientras menos seas  correspondido, más te tomaran en cuenta, más estarán ahí, mientras tengas honor en hacer un verdadero papel de SATAN bíblicamente hablando, es ahí que sinceramente te tomaran en cuenta, el pendejo dice “Mientras más come mierda seas, más estarán detrás de ti y sin pedir o dar algo”.
Realidad solo le dijo:
Una vez alguien te dijo que lo que es del cura iba para la iglesia, y este pendejo no va siquiera a rezar un padre nuestro, ahora solo quedo todas las noches para orarle al techo diciéndole que le cuide a ella para calmarte, para que no reacciones de esta manera, si tu crees que te sientes seguro haciendo honor con un verdadero demonio, como este mundo de verdad le conoce, todavía te queda una lucha, la lucha de que este pobre pendejo te deje decidir, si lo logras acabaremos con su alma, con sus sentimientos, será eso más nada…

Paciencia le remata de esta manera.
Seré claro, esto se acabó Realidad, me canse de mendigar amor, me canse de demostrar, de estar siempre ahí, dando la cara por un demonio que no me dejo entre ceja y ceja que me quiso o llego a quererme, quien puede querer a alguien y a la vez querer que le olviden? ¿En qué cabeza cabe eso? En la mía no, yo me canse de ser paciente “Realidad” me canse de lo mismo de siempre, me canse de amar, me canse de querer, me canse de las personas, me canse de este mundo, me canse de ser un pendejo y guiar a otro, ahora solo somos dos pendejos divagando por la vida esperando o no esperando a que ocurra un milagro y no somos de creer en milagros, solo creemos en ti, porque eres un aguafiestas, le jodes la felicidad a uno con esa realidad tuya tan hijo de puta que no sé cómo es que te soportan otros demonios que le tienes al lado. No dejas ser feliz a uno, como si uno no tuviera el derecho de ser feliz. Ahora solo queda despedirme de mis sentimientos, del querer, de la necesidad de ser correspondido, me voy a dormir de nuevo, esta vez espero que sea para siempre, solo tengo una última cosa que decir.

“No la odio, nunca lo odie ni te daré el gusto de decírtelo o decírselo, solo para que vivas con un remordimiento de conciencia, solo existe una persona que me despertara de mi sueño eterno, no es dios, no es satanás, no eres tú, será ella… ya el trabajo le quedara solo al pendejo este donde yo habito…ese pendejo que estará de seguro expresando esta conversación este debate de decisiones”.

Adiós, te fuiste y no regresaste, tampoco avisaste si te ibas del todo, yo no sé aún si me voy del todo, pero si te hace feliz que yo no este, tendré que morir con ello. Te amo.

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